Tres
kilómetros y 22 balizas. Eso es lo que nos propusieron los compañeros de Totana-O.
Una carrera de orientación corta pero apretada, que otro año más, y como un
oasis en el largo verano, nos recordaba que somos “orientadores”, aunque algunos solo de fin de semana.
La
prueba se celebraba en el mapa de Mortí-La Charca (Totana). Nos ofrecían una zona
muy pequeña y con mucha información, donde el trazador nos colocó, nada más y
nada menos, que 22 postas, apretando 15 de ellas en la parte noroeste del mapa,
consiguiéndose así un amasijo de números, círculos y líneas rojas.
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| Para ver en tamaño natural, pincha la foto |
Me
presento a la carrera con ganas de correr pero bajo de forma, debido a una
semana de parón forzado por molestias en un gemelo (¡ya estoy poniendo excusas!).
Mi primer gran fallo fue antes de empezar, confundiendo la salida con la meta.
Por suerte éste no cuenta en el tiempo final.
Durante
toda la carrera me encuentro sin ritmo, en parte por mis piernas, que no quieren
correr y en parte por mi cabeza, que le cuesta pensar. Paso como puedo la primera
zona, donde un par de gotas de sudor complican más aun la lectura de
tanta baliza junta. La segunda parte parece más fácil, o por lo menos más
clara, pero la confianza hace que falle más. Llegando a meta, esta vez si, por el lado bueno.
Tiempo
discreto y muy alejado del primero de mi categoría, hoy me ganaron todos mis
rivales y como no mejore, difícil veo remontar mi posición en la clasificación
final, pero aún quedan esperanzas, todavía falta mucho.
Mención
especial a Pedro Ángel López, compañero del SENDA, que ha demostrado estar en
un estado de forma física y técnica muy bueno, pues estando en H-40, completó el
recorrido más rápido que ningún otro de los orientadores, tanto de H-35 como de élite, que hoy compartíamos trazado.
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